Si es la primera vez que vas a utilizar una panificadora te quiero dejar esta guía de consejos prácticos para que puedas disfrutar de tu máquina y disfrutar de tus propios panes lo antes posible.
Una vez que entiendas cómo funciona una panificadora, podrás experimentar con todo tipo de recetas. Las panificadoras son máquinas increíblemente versátiles (sobre todo cuando se le pone un poco de imaginación).
Baguettes, masas para pizza, bizcochos, pasteles y cualquier tipo de pan pueden conseguirse fácilmente con una panificadora.
Sin embargo, las primeras veces que usamos una panificadora, podemos cometer algunos errores.
Si sigues los consejos que vienen a continuación, podrás evitar que muchas masas y panes te salgan mal.
Consejos prácticos
Consejo 1.
No tengas miedo en abrir la tapa superior de la panificadora mientras se está amasando. Es bueno que compruebes si la masa tiene la textura adecuada y si se están mezclando bien los ingredientes. Con el tiempo te resultará fácil distinguir cuando la masa va por buen camino.
Ojo! No es nada recomendable que abras la tapa cuando la masa está subiendo (levando) y mucho menos cuando esté cociendo ya que podrías interrumpir el proceso y malograr el pan (básicamente porque se perdería el calor).
Consejo 2.
Si estás usando el temporizador (para que la máquina empiece a funcionar a una hora programada), no pongas ingredientes frescos como leche o huevos. Podrían aparecer bacterias y corres el peligro de que os alimentos se echen a perder si la temperatura de la habitación es alta.
Consejo 3.
Controla la cantidad de levadura. Si pones muy poca el pan no subirá. Si pones más de la cuenta la masa sube más de la cuenta, pudiendo llegar a salirse de la cuba. En ambos casos, el pan te saldrá mal. Puedes ver esta guía para resolver problemas con el pan.
Consejo 4.
Si ves que el pan sale crudo y tienen una textura gomosa como si fuera chicle, el motivo puede ser que la masa no ha subido lo suficiente. Antes de echarle la culpa a tu panificadora, comprueba si has puesto levadura en mal estado o si te has pasado añadiendo sal a la receta.
Consejo 5.
Para las recetas de panes dulces hay algunos trucos que puedes probar para que te salga bien el pan: aumenta la cantidad de levadura, reduce la cantidad de sal o usa el ciclo más largo de la panificadora (el que tiene los tiempos de leudado -subida de la masa- más largos).
Consejo 6.
Encuentra la combinación de harinas adecuado. El pan hecho con harina integral es más denso que el hecho a partir de harina blanca. Lo mejor para que consigas el pan a tu gusto es que busques la combinación que mejor se adapte a tus gustos.
Consejo 7.
Encuentra el punto de sal de la receta. La mayoría de las recetas de pan que te encuentres por la red tienen un equilibrio entre la cantidad de sal y la de levadura (recuerda que la sal inhibe el efecto de la levadura). Si quieres bajar la sal de tu pan, tal vez debas ajustar la levadura para que el pan te salga bien.
Consejo 8.
Ajusta la cantidad de líquido. Igual que ocurre con la sal, las recetas de pan que veas estarán equilibradas en las proporciones de harina y agua. El problema es que no hay dos harinas que sean iguales. Unas absorben más cantidad de agua que otras y debes ajustar la proporción experimentando con la harina.
También influye la humedad y temperatura del entorno.
Consejo 9.
Si el pan se te hunde y te forma una especie de hueco en el centro, puede ser debido a que has puesto demasiada cantidad de líquido. Comprueba las proporciones.
Consejo 10.
Aprende a distinguir los diferentes tipos de harina. Hay harinas para hacer pan que tienen más proteinas que otras «más flojas» que sirven para hacer bizcochos.
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