El sedentarismo, junto con una alimentación inadecuada, es uno de los grandes enemigos de nuestra salud. Aunque todo el mundo te diga que debes caminar todos los días, lo cierto es que no siempre es fácil encontrar la motivación adecuada. Tampoco es fácil controlar el ejercicio que hacemos.
Hasta hace relativamente poco tiempo, solo los deportistas disponían de aparatos que les permitían controlar y medir los progreso que realizaban en sus entrenamientos. Poco a poco fueron apareciendo podómetros más o menos fiables con los que podíamos tener una medida aproximada del ejercicio diario que eramos capaces de hacer.
Con e tiempo se fueron añadiendo funcionalidades como calcular el número de calorías consumidas o el logro de objetivos. De este modo apareció la pulsera Fitbit Flex.
¿Qué hace la pulsera Fitbit Flex?
Antes de tener una pulsera Fitbit Flex, no eres consciente de muchas variables que tienen relación directa con tu salud (lo que comes, lo que te mueves y lo que duermes, por ejemplo).
Desde el primer momento en el que empiezas a usar la pulsera, tienes datos sobre:
- Las distancias que recorres, los pasos que das y las calorías que quemas.
- El peso y los alimentos que consumes (en la web de Fitbit puedes llevar el registro correspondiente. También hay una app disponible).
- El sueño:la calidad y cantidad del mismo (otra cosa es el grado de fiabilidad con la que lo logre, como más abajo podrás ver).
- El grado de progreso sobre los objetivos que tú mismo te hayas marcado.
Además tiene una silenciosa alarma que te despierta por las mañanas. Incluso te la puedes llevar a la ducha, con lo que se termina por convertir en una auténtica compañera de viaje que irá a todos los lados contigo.
¿Cómo es el diseño de la pulsera Fitbit Flex?

El diseño es ante todo sencillo y discreto. Es una pulsera de goma de color negro (más elegante) o azul pizarra.
Si estos dos colores no terminan de convencerte, puedes adquirir un pack de tres brazaletes de colores más llamativos (azul marino, naranja y verde), así puedes ir cambiando de color casi cada día de la semana.
Hay disponibles dos tamaños: pequeño y grande.
Dentro de la pulsera va un pequeño sensor, que es el dispositivo que realiza todo el trabajo de medición, que mide unos 3 cm de largo por 1 de grosor. Simplemente lo ajustas a la pulsera y esta a su vez la colocas en tu muñeca.
El mecanismo de cierre cuesta un poco de trabajo, sobre todo al principio, hasta que lo usamos varias veces. Una vez que la pulsera queda cerrada en nuestra muñeca, no hay peligor de que se nos pueda caer, ya que el cierre es bastante seguro.
¿Cómo se usa la pulsera Fitbit Flex?
La pulsera tiene una pantalla en la que tan solo se muestran unas luces LED (5). No busques un display con más información porque no existe.
Para activarla, tan solo tienes que dar un par de golpecitos y las luces te irán mostrando el grado de avance hacia tus objetivos (Cada puntito LED representa el 20% de tu objetivo). Cuando consigues el objetivo completo la pulsera emite una ligera vibración durante unos segundos.
Cuando llega la noche, como la pulsera también mide la calidad y cantidad de tu sueño, tan solo debes activar esta función dando cinco suaves golpes.
El medidor está pensado para que lo uses en la pulsera, ya que detecta los movimientos del brazo y en base a ellos calibra y determina el ejercicio físico que has hecho (nada impide que lo saques de la pulsera y lo guardes en un bolsillo; el problema es que te dará unos resultados muy pocos ajustados a la realidad).
¿Cómo consultar mis datos y ver mis progresos con la pulsera Fitbit Flex?
Toda la información la vas a ver en tu ordenador o dispositivo móvil que tengas. Para ello, deberemos sincronizar la pulsera con nuestro ordenador (USB) o con nuestro móvil (Bluetooth 4.0)
En este último caso, solo es compatible con algunos dispositivos móviles: Samsung Galaxy S III, Note II, iPhone 5, 4S, iPad 3ª generación y iPad Mini. La lógica evolución hará que se vayan añadiendo nuevos modelos de smartphones.
Una vez dentro de la aplicación (desde nuestro ordenador o smartphone), tenemos acceso a todas nuestras estadísticas a través de gráficos muy claros y sencillos donde aparecen podremos comprobar nuestros progresos y estadísticas: distancias recorridas, pasos, calorías quemadas y datos sobre tus hábitos alimenticios.
Lo positivo de la pulsera Fitbit Flex
- Es ligera y cómoda de llevar. Prácticamente te acompaña durante todo el tiempo sin que te des cuenta de que la llevas.
- La puedes sincronizar fácilmente con tu ordenador o móvil.
- Te permite controlar el ejercicio y actividad que realizas al día y lo que duermes durante la noche.
- Es resistente al agua, te puedes duchar o bañar con ella puesta.
- Te motivará para que tu vida deje de ser excesivamente sedentaria.
- Es difícil que la olvides en cualquier lugar, ya es una pulsera que no molesta en absoluto ni te hace que te la quites para descansar de ella.
- La duración de la batería te puede durar una semana (se carga en dos horas).
Lo negativo de la pulsera Fitbit Flex
- El diseño es un tanto discreto para algunas personas.
- No te cuenta el ejercicio que haces al subir y bajar escaleras. Básicamente sirve para medir lo que andas y lo que corres.
- Solo puedes sincronizarla con algunos móviles Android.
- El contador de horas de sueño tiene una precisión más que discutible, ya que el simple hecho de moverte en la cama lo interpreta como que no estás durmiendo plácidamente.
¿Merece la pena comprar la pulsera Fitbit Flex?
Fitbit Flex no monitoriza la actividad física, en este sentido se asemeja más a un podómetro. La prueba la tienes en que no sirve para medir tu actividad física cuando realizas actividades que no sean andar o correr (cualquier dato que registre mientras juegas al fútbol, al tenis o a cualquier otro deporte, sera muy poco preciso; al igual que ocurre al subir escaleras, donde tampoco da resultados fiables).
¿Por qué ocurre esto? Muy sencillo. Su mecanismo funciona teniendo en cuenta el movimiento de la muñeca al andar o al correr (estos movimientos, son prácticamente constantes) y no sirve para medir movimientos más aleatorios.
Esto te queda más claro cuando accedes a la opción en la que puedes ajustar el tamaño de tu zancada (dependiendo de lo que pongas te dará distintas mediciones de tu actividad física. Al final lo que mide es nº de pasos x tamaño de la zancada).
Teniendo en cuenta las anteriores salvedades, la pulsera nunca nos va a defraudar si la usamos para medir la actividad física cuando andamos o corremos.
Cada una de las cinco lucecitas del LED hacen que te mantengas enfocado al cien por cien; cada luz se enciende cuando has logrado un 20% del objetivo marcado (hasta que llegas a encender las 5 luces que sería objetivo cumplido).
Puedes consultar en tiempo real tus estadísticas, basta con que tengas el móvil a mano.
La pulsera te va a servir para saber si estás cumpliendo o no tus objetivos; es como si fuera un instructor real con el que te sientes obligado a cumplir con lo que te has comprometido. Te ayuda a ser disciplinado y cuando no la tengas la echarás en falta.
La evaluación final está en tus manos. Si lo que quieres es un podómetro con características avanzadas que vas a usar para correr y andar, quedarás más que satisfecho. Te ayudará a cumplir tus metas porque te motivará a seguir hacia adelante y te ayuda a mantenerte enfocado en el ejercicio.
Deja un comentario