Clasificar una aspiradora por su etiqueta energética no es fácil. Por más objetivas que sean las pruebas y ensayos que se hagan, plasmar el rendimiento en una cifra es muy complicado. Las aspiradoras cuentan con diferentes toberas (unas más eficientes que otras), las pérdidas de succión varían mucho de unos modelos a otros y las superficies a aspirar son tan variadas que es imposible contrastar el rendimiento en todas y cada una de ellas.
No hay duda de que la etiqueta energética es una referencia, sin ella sería más difícil comprar la aspiradora que necesitas, y es un punto de referencia en la compleja tarea de elegir una aspiradora.
Sin embargo, la etiqueta energética no siempre se sabe interpretar y se termina comprando una aspiradora que luego termina por ser una decepción.
Si quieres saber cómo interpretar una etiqueta energética y que tenerla en cuenta sea una ventaja a la hora de elegir tu próxima aspiradora, sigue leyendo, porque vas a descubrir:
- ¿Cuánto te ahorras si compras una aspiradora eficiente?
- ¿Por qué hay aspiradoras que aspiran más del 100% en suelos duros?
- ¿Hay mucha diferencia limpiando entre una aspiradora clasificada con la letra A de otra con la B?
- ¿Qué no se tiene en cuenta en la etiqueta energética (y que podría afectar al rendimiento de la aspiradora)?
- ¿Qué aspiradoras se pueden considerar obsoletas (y pueden ser una buena oportunidad de compra)?
- ¿Sirve la etiqueta para clasificar las aspiradoras?
¿Cuánto te ahorras dinero al comprar una aspiradora que sea muy eficiente?
Tienes delante de ti 2 aspiradoras, una clasificada con A+ y otra con la C. Casi sin pensar, tienes claro que te conviene más la que tiene la clasificación más alta. Sin embargo, no tienes ni idea del dinero que te puedes estar ahorrando. En muchos casos, puede que ni un sólo euro (dependiendo del precio de la aspiradora).
¿Cómo es la nueva clasificación energética de la nueva etiqueta energética de las aspiradoras?
A partir de septiembre de 2017, todas las aspiradoras que se introduzcan en la UE deben tener:
- una potencia máxima de 900 w.
- y el consumo energético anual debe ser inferior a 43,0 kWh/año.
Se establece una clasificación energética en función del consumo, según la siguiente escala:
A+++ Menos de 10,0 kWh/año
A++ 10,0 a 16,0 kWh/año
A+ 16,0 a 22,0 kWh/año
A 22,0 a 28,0 kWh/año
B 28,0 a 34,0 kWh/año
C 34,0 a 40,0 kWh/año
D Más de 40,0 kWh/año
¿Cuánto te ahorras en la factura de la luz?
Si el kWh está a unos 0,13 €, es fácil calcular la diferencia entre una aspiradora A+ con otra que esté clasificada con la C. Sería la diferencia en números redondos de 40 a 20 kWh/año, es decir 20 kWh/año, que multiplicado por los 0,13 € que es el coste del kWh, arroja una cifra que no llega ni a los 3 € por año.
Si te gastas 30 € más en un modelo por ser más eficiente que otro, puedes tardar 10 años en amortizar la diferencia de precio en la factura de la luz.
Una aspiradora no consume tanto como otros electrodomésticos del hogar (una frigorífico puede consumir 4 veces más, y una lavadora puede multiplicar el consumo por 8).
El objetivo Nº 1 de la etiqueta energética de las aspiradoras es bajar el consumo global de energía en la UE. Sin embargo, a título particular, ese ahorro no supone una gran diferencia en la factura de la luz.
¿Qué es lo que no se tiene en cuenta en la etiqueta energética (y que sí que puede suponer un gasto extra para ti)?
El consumo de energía es uno de los gastos que origina la aspiradora. Sin embargo, hay otros puntos a tener en cuenta que no se computan en la etiqueta energética.
El gasto en filtros y en bolsas
La inmensa mayoría de las aspiradoras del mercado tienen filtros que hay que cambiar periódicamente y (en caso de los aspiradores con bolsa) bolsas que son un consumible que origina un gasto más al cabo del año.
A unas aspiradoras hay que cambiarle los filtros con mucha más frecuencia que a otras. Y hay algunas en las que prácticamente duran tanto como la propia aspiradora.
Por ejemplo, dentro de las aspiradoras ciclónicas (sin bolsa), cuanto más potente sea la aspiradora separando suciedad del aire, menos se van ensuciar los filtros y menos gasto adicional vas a tener.
En cualquier aspiradora todos los filtros se extraen y se lavan con facilidad. Lo que no se tiene en cuenta es la frecuencia con la que hay que hacerlo. Si el filtro hay que lavarlo cada vez que usas la aspiradora, prepárate para comprar filtros ya que se van a deteriorar mucho más.
La calidad de los materiales y la vida útil del motor
Si la aspiradora es de baja calidad, lo normal es que se termine por romper alguna pieza más pronto que tarde. Si llevas poco tiempo con la aspiradora, puede que ni te molestes en repararla. los repuestos pueden ser caros o, como luego verás más abajo, tal vez ni los encuentres.
Curiosamente hay 2 apartados que sí que se evalúan cuando se hacen las pruebas por los técnicos de la UE para clasificar la aspiradora, pero que no se incluyen en la etiqueta. Son:
- La vida útil del motor (se establece un mínimo de 500 h)
- Movimientos de doblado de la manguera (mínimo 40.000)
En la anterior etiqueta energética no se tenían en cuenta. Sin embargo, ahora se han incluido y son un filtro que te asegura de que cualquier aspiradora tiene un mínimo de calidad.
No hay recambios para la aspiradora
Sólo las principales marcas de aspiradoras suelen tener un stock en almacén de repuestos y recambios para sus aspiradoras. En cambio, la mayoría de las marcas asiáticas se limitan a venderte la aspiradora. Su garantía es que te la cambian por otra nueva. No les resulta rentable tener piezas de repuesto y tampoco tienen servicios técnicos autorizados. En definitiva, no hay mucho interés en arreglarlas porque no es rentable.
Son aspiradoras que no suelen durar mucho más allá de la garantía y que su principal atractivo es su (teórico) precio bajo. Son los típicos chollos que suelen terminar en decepción y contaminando el medio ambiente.
¿Qué hay detrás de la clasificación del rendimiento en suelos duros y en alfombras?¿es mucho mejor una «A» que una «C»?
Recogida de polvo en suelos duros
En la anterior etiqueta energética, bastaba con que la aspiradora recogiera (al menos) el 95% del polvo en suelo de madera. Actualmente el mínimo establecidos será superior o igual al 98%.
Esto quiere decir que una aspiradora con la clasificación más baja (letra G) ya te recoge el 98% del polvo. Parece que no queda mucho margen para el resto de las clasificaciones. Sin embargo no es así. Una aspiradora con la máxima clasificación puede aspirar mas del 100%. Esto se debe a que en cada pasada no sólo aspira por la parte más ancha del cepillo, sino también por los laterales y la superficie que limpia es mayor que la superficie del cepillo (que sería el 100%).
Las diferencia entre las distintas clasificaciones (A,B,C,D…) es de un 3% aproximadamente entre cada letra consecutiva.
Lógicamente, en el rendimiento de la aspiradora influye no sólo la capacidad de succión, sino el diseño del cepillo que debe ser capaz de distribuir esa flujo de aire correctamente para que no sólo aspire por la parte que cubre su superficie, sino también por lo laterales.
Succión de polvo en alfombras y moquetas
En los suelos blandos el rendimiento de las aspiradoras baja considerablemente. El límite mínimo de recogida del polvo es de un 75%, bastante lejos del 98% establecido para suelos duros.
La consecuencia directa es que en suelo duro, no hace falta una clasificación máxima (A) para que la aspiradora deje el suelo completamente limpio, mientras que en moquetas y alfombras, eso sólo lo consigues con la calificación máxima (A).
En la práctica, es muy poco probable encontrar una aspiradora que aspire muy bien una alfombra y tenga un rendimiento muy bajo en suelo duro (puede que ni existan).
En cualquier caso, si buscas la mejor aspiradora para alfombras, debes ser muy estricto con la clasificación del apartado dedicado a alfombras y moquetas.
Lo que no se tiene en cuenta sobre el rendimiento de la aspiradora
En las pruebas de laboratorio, no se tienen en cuenta las pérdidas de succión. Estas se deben a que los filtros se saturan e impiden que el flujo de aire sea efectivo. También ocurre cuando la bolsa está casi llena (en caso de un aspirador con bolsa).
En las aspiradoras ciclónicas hay diferencias abismales. Mientras que una aspiradora barata (de un sólo ciclón) sólo separa un porcentaje de la suciedad del aire, las multiciclónicas son capaces de filtrar mucho mejor. Dan menos trabajo a los filtros y eso se nota a la hora de aspirar porque tardan más en ensuciarse y bloquear el caudal de succión.
El nivel de ruido (potencia acústica) ¿Cuándo una aspiradora es ruidosa?
La etiqueta energética no te clasifica el nivel de ruido como en el resto de apartados (con letras). El ruido se mide en decibelios (dB) y en el apartado correspondiente aparece la cifra.
En la nueva regulación de la etiqueta energética, el nivel de ruido se fija en un máximo de 80 dB. No se pueden introducir nuevas aspiradoras que superen esta barrera. Sin embargo, sí que vas a encontrar modelos antiguos que sí que rebasan esa barrera ya que en la anterior legislación (2014) no había límite.
El problema del ruido es que no se saben interpretar los decibelios. Particularmente no nos hacemos una idea de lo qué pueden significar 3 dB adicionales (dB). No son un poco más de ruido, sino duplicar la sensación de ruido.
Realmente que una aspiradora emita menos de 80 db no la cataloga como silenciosa. Para poder considerar a una aspiradora como silenciosa estaríamos hablando de unos 66 dB.
La mayoría de las aspiradoras del mercado suelen emitir alrededor de los 75 dB, aunque hay modelos que los superan, algo que a muchos usuarios parece no molestar demasiado.
La etiqueta energética no clasifica las aspiradoras en silenciosas o ruidosas, pero al menos limita la entrada de nuevas aspiradoras ruidosas.
Una aspiradora que emita 85 dB se puede considerar obsoleta. Sin embargo, su precio puede ser inferior porque lo que busca la marca es acabar con las existencias cuanto antes. Y hay modelos muy potentes que pueden ser una buena inversión si no eres muy sensible al ruido, o si vives en un entorno sin vecinos a los que les pueda molestar.
Las emisiones e polvo al exterior
Parte del polvo termina por volver a la habitación. Aunque sea un pequeño porcentaje es casi inevitable. El filtro de salida, por muy eficiente que sea (HEPA), siempre deja escapar un pequeño porcentaje de partículas. También el cuerpo de la aspiradora puede tener fugas a través de las juntas de la manguera o en el depósito. Esto es muy importante para las personas con alergias ya que el polvo y las partículas más pequeñas pueden ser un grave problema.
En la anterior etiqueta energética no había un límite a las re-emisiones. En la actual se ha fijado un máximo de un 1%.
Una aspiradora con la clasificación máxima prácticamente no deja escapar más de un 0.02 %. es obvio que para personas alérgicas es mejor que la clasificación sea lo más alta posible. sin embargo, es un criterio que hay que matizar.
¿Qué no se incluye en la etiqueta energética (y te interesa si eres alérgico)?
En el mercado hay varios tipos de aspiradoras, unas llevan bolsa y otras separan el aire de la suciedad con la fuerza del aire (ciclónicas). Las primeras son más recomendables para alérgicos porque la bolsa se extrae con facilidad y evita entrar en contacto con el polvo. En cambio,en las aspiradoras ciclónicas el polvo se recoge en un cubo que hay que vaciar y que puede crear una nube de polvo si el sistema no está bien diseñado.
Uno de los puntos que diferencian a las aspiradoras ciclónicas es el sistema de vaciados del cubo, al que no se tiene en cuenta en la etiqueta energética y al que muchas veces los consumidores no le prestamos demasiada atención.
Conclusiones sobre la etiqueta energética
La etiqueta energética es un «filtro» que sirve para evitar que el mercado se inunde de aspiradoras poco eficientes, con escasa durabilidad y con un rendimiento muy deficiente. Lo importante es que la etiqueta energética marca el camino a seguir y sirve para filtrar aspiradoras que no hacen más que originar un gasto para ti y para el medio ambiente. Hace muy pocos años había aspiradoras de 2000 w, y actualmente hay aspiradoras de 500 w que aspiran mucho mejor y consumen 4 veces menos.
Aunque el consumo de energía para tí no sea relevante, sí que lo es para el conjunto de la sociedad.
A pesar de la utilidad de la etiqueta energética, hay que saber lo que incluye y lo que no, si de verdad quieres comprar una aspiradora que merezca la pena.
La etiqueta energética de las aspiradoras (a partir del 2017)
Diferencias entre la nueva y la antigua etiqueta energética
Es muy fácil que te confundas porque actualmente vas a encontrar 2 tipos de etiqueta energética. Se debe a que hay aspiradoras que cumplen los requisitos de la antigua y que se siguen vendiendo mientras queden existencias. Lo que no se puede es introducir en el mercado nuevos modelos que no cumplan la reglamentación vigente.
La antigua etiqueta energética es muy parecida a la actual en su diseño. La principal diferencia está precisamente en el apartado que refleja la clasificación energética con letras. se han introducido varias letras A (A+, A++ y A+++) porque las aspiradoras son cada día más eficientes y casi todas estaban clasificadas con la A (y no servía para diferenciarlas).
en el resto de apartados todo sigue igual. Sin embargo, la reglamentación se ha vuelto más estricta y ya no es posible introducir aspiradoras ruidosas y los limites se han ajustado. lo puedes ver en el siguiente gráfico.
Los reglamentos sobre la etiqueta energética son los siguientes:
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