Disfrutar en casa de una humeante y aromática taza de café se puede hacer de muchas formas. Puedes utilizar una cafetera italiana de las de toda la vida o una máquina de espresso, entre otras opciones.
Si dejamos a un lado las modernas cafeteras de cápsulas, deberemos elegir entre utilizar café molido o comprar café en grano y molerlo nosotros.
Si eres de los que les gusta que el café despliegue todos sus aromas y conserve todo el sabor, debes ir pensando en moler tú mismo el café.
Aunque el café molido que podemos comprar en cualquier tienda o supermercado viene perfectamente empaquetado y envasado el vacío, una vez que lo abrimos, por el simple contacto con el aire, sus propiedades se van diluyendo por mucho cuidado que tengamos.
En cambio, el café en grano conserva mucho mejor sus propiedades gracias a la corteza del grano que evita que se oxide rápidamente, conservando así mucho mejor el aroma y sabor característicos.
Si te has convencido de que el café recién molido es la mejor opción, ahora te queda saber cómo se debe moler el café.
Factores a tener en cuenta a la hora de moler café
El café, una vez molido puede tener un gránulo grueso, fino o intermedio. Es importante saber que dependiendo de la cafetera que utilicemos para hacer café, irá mejor un tipo u otro de grosor de gránulo.
Si vamos a utilizar una cafetera percoladora, lo mejor es que el grano sea grueso; si es una cafetera de filtro, el grano puede ser de tipo intermedio; finalmente, si vamos a utilizar una cafetera exprés, el grano debe ser más fino.
Cada tipo de cafetera utiliza un sistema diferente para elaborar el café.
En aquellas en las que el café necesita estar más tiempo en contacto con el agua, el gránulo debe ser más grueso; si fuera demasiado fino, habría demasiada superficie de café en contacto con el agua y el café resultaría demasiado fuerte.
Si, por el contrario, el gránulo es demasiado grueso y el tiempo de contacto con el agua es muy corto (cafetera exprés), el café resultaría insípido y muy»flojo».
Debemos adaptar el grosor de la molienda a la cafetera con la que hagamos el café. El mismo grosor del gránulo de café no vale para todos los tipos de cafeteras.
Tipos de molinillos de café
Hay una gran variedad de molinillos de café, vamos a verlos a continuación.
Molinillos manuales
Algunos de ellos son prácticos y funcionales, permitiendo ajustar el tipo de grosor de la molienda de café.
No son excesivamente caros, y muchos modelos están construidos con materiales sólidos y funcionan bien.
Hario tiene este práctico molinillo de café modelo MSCS2TB con una capacidad de 50 grs.
Dispone de un recipiente para conservar el café.
Las fresas para moler son de cerámica.
Se limpia fácilmente bajo el grifo y es muy fácil y rápido de usar (en un minuto tienes listo el café necesario para una cafetera mediana).
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Entre los molinillos manuales encontramos otros que además de moler cumplen una función decorativa; su estilo retro los hace muy atractivos, aunque no muelen con la misma efectividad que el caso anterior.
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Molinillos eléctricos de cuchillas
Estos molinillos, más que moler, lo que hacen es cortar el grano con las cuchillas que llevan incorporadas, resultando así un granulado muy irregular que irá en detrimento de la calidad del café.
Esto ocurre sobre todo con los modelos más baratos.
Con este tipo de molinillos no podemos ajustar el grosor del gránulo de café; esto es algo que haremos mediante el tiempo que estemos moliendo los granos (a mayor tiempo, la molienda será más fina).
Tienen la ventaja de que son polivalentes. Aunque sean para moler café, trituran otros tipos de semillas o frutos secos sin problemas gracias a la potencia y a sus cuchillas.
El molinillo Bosch MKM6003 de color negro brillante y con tapa trasparente muele perfectamente el café en pocos segundos. Su diseño es discreto y se adapta bien a cualquier tipo de cocina.
El botón para accionarlo se encuentra en la propia tapa ( si no está bien cerrado no funciona. Esto es así por motivos de seguridad. Ten en cuenta que las cuchillas serían muy peligrosas.
Tiene una capacidad para 75 grs. de café.
Está diseñado para que no se quede ningún grano de café sin moler. Sólo debes tener la precaución de no llenarlo demasiado de café, porque al abrirlo se puede derramar un poco.
La calidad de los materiales es buena, sobre todo la parte funcional del molinillo (las cuchillas son de acero inoxidable). La tapa es más frágil y debes tener cuidado de que no se caiga al suelo porque se podría agrietar.
No es un molinillo excesivamente ruidoso.
No tiene recogecable, pero lo puedes enrollar alrededor del molinillo para cuando lo quieras guardar.
Debido a la potencia que tiene, se puede recalentar si lo usas durante un determinado tiempo seguido.
Un molinillo de cuchillas con una buena relación calidad precio y de una marca de reconicido prestigio.
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Molinillos eléctricos de muelas
Estos molinillos muelen literalmente el café (no lo pican) y permiten seleccionar diferentes grosores de gránulo.
Consiguen que la molienda sea constante (no hay unos gránulos más grandes que otros) lo que posibilita en que el café salga mejor.
Otro punto a favor en este tipo de molinillos es que no transmiten al café tanto calor como los de cuchillas, evitando que el café se degrade durante el proceso de la molienda.
Son más caros, pero si eres un verdadero amante del café, te va a merecer la pena el dinero invertido.
Krups tiene el modelo GVX242, con una potencia de 100 W.
Puedes ajustar las cantidades a tus necesidades. Tanto si quieres moler para 2 tazos de café, como si necesitas preparar 12 cafés no vas a tener mayores problemas.
Es perfecto para moler el café muy fino y preparar un perfecto café espresso.
Una vez que te acostumbres a usarlo se convertirá en una pieza imprescindible en tu cocina.
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[…] y ensayos solo ellos logran (por ejemplo con una cafetera de espresso). Además, el aroma del café recién molido es algo […]